Hola amigos. Oigan, ¡se ven un poco tristes! ¿Qué pasa, campeón? ¿Las molestias menores de la vida diaria lo deprimieron? Sí, a mí también.
Nada es más insignificante y más molesto que una visita a una gasolinera. Tienes que pararte afuera en el clima, tocar bombas sucias y lidiar con todo tipo de cosas espantosas, como mala iluminación y humos apestosos. A nadie le gusta.
¡Pero no temas! Al trabajar juntos y conocer las reglas de la gasolinera, tú también puedes hacer del mundo un lugar mejor hacer que este proceso sea lo más sencillo posible para usted y para todos los demás.