La semana pasada Te preguntamos qué rediseño de automóvil arruinó un modelo, y como de costumbre, nuestra audiencia no decepcionó. Las respuestas fueron variadas, pero todas muy aplicables al mensaje, y surgieron algunas respuestas inesperadas que también fueron muy válidas.
Mi ejemplo fue la tercera generación del Mitsubishi Eclipse. A pesar de parecer posiblemente tan deportivo y entusiasta como sus predecesores, sufrió un problema común: crecer, ganar peso y volverse aburrido. Muchos de los autos en esta lista sufren un destino similar, y algunos tuvieron que cambiar con los tiempos para seguir siendo viables para la venta en una nueva era. Cualquiera sea el razonamiento, estos son los modelos de autos que fueron arruinados por un rediseño.