Esta semana, el Ayuntamiento de Nueva York Se aprobó una ley para legalizar el cruce de la calle fuera del paso de peatones o Utilizando el paso de peatones a contraluz, legitimando una práctica ya bastante común entre los neoyorquinos. Debido a la prolífica práctica de el llamado cruzar la calle imprudentemente en la ciudad, La policía ha abandonado en gran medida esta práctica. de emitir multas a los arrendajos, o eso es lo que quieren hacernos creer. Para 2023, la concejal Mercedes Narcisse señaló que Más del 90 por ciento de las multas por cruzar la calle de forma imprudente fueron emitidas a negros y latinos. miembros de la comunidad.
“Seamos realistas, todos los neoyorquinos cruzan la calle de forma imprudente. La gente simplemente está tratando de llegar a donde necesita ir”, dijo. comentó en una declaración enviada por correo electrónico a Noticias ABC“Las leyes que penalizan comportamientos comunes de movimiento cotidiano no deberían existir, especialmente cuando impactan injustamente a las comunidades de color”.
Hace poco más de 100 años, normalmente se veía a mucha más gente caminando por las calles de la ciudad que conduciendo. Antes de que los coches fueran tan prolíficos como hoy, las calles públicas eran, bueno, públicas. Los caballos y los primeros automóviles no eran lo suficientemente rápidos como para ser un peligro para las personas que usaban las calles como vías para caminar o andar en bicicleta.
A medida que la velocidad de los automóviles aumentó, los ciudadanos presionaron a las compañías automotrices para que instalaran gobernadores que limitaran la velocidad a 20 o 30 millas por hora. Los fabricantes de automóviles estadounidenses emprendieron una campaña para estigmatizar a los peatones que usaban la calle como lo habían hecho durante décadas antes. El lobby automovilístico inventó el término “jaywalker” como una forma de poner a la opinión pública en contra de sus compañeros peatones. En ese momento, un jay era una jerga coloquial para una persona sin educación del campo, que podría no estar familiarizada con las formas de vida de la gran ciudad. ¡Qué vergüenza!
La nueva ley no llega a devolver las calles a los peatones, ya que advierte que los peatones que cruzan fuera de un paso de peatones o en contra del semáforo no tienen derecho de paso. Los autos siguen siendo proyectiles de varias toneladas capaces de alcanzar velocidades que convertirían un cuerpo humano en pasta, y es importante cederles el paso cuando pasan gritando. Un portavoz de la muy problemática oficina del alcalde ha agregado que las personas que eligen cruzar a mitad de cuadra pueden ser económicamente responsables de los accidentes automovilísticos causados como resultado.
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